Con notaciones varias
miércoles, 30 de octubre de 2024
Isabel Marina reseña "A ras del universo" en Anáfora. Revista de creación y crítica
martes, 29 de octubre de 2024
José Cenizo Jiménez reseña "A ras del universo"
Luz Cultural. Magazine de información cultural
JOSÉ CENIZO JIMÉNEZ RESEÑA A EDUARDO DEL PINO, A RAS DEL UNIVERSO
TIEMPO Y POESÍA EN POEMAS BREVES E INTENSOS
Ya lo dijo de forma sencilla y profunda, es decir, poética, Jorge Manrique, recogiendo filosofías antiguas: la vida se pasa y se va acercando la muerte, que siempre está ahí, hermana gemela de la vida, como decía en una memorable copla flamenca mi paisana de Paradas (Sevilla) Feli Sánchez y cantó alguna vez en directo el cantaor Miguel Vargas por petenera: “La muerte va con la vida, / la vida va con la muerte, / son como hermanas gemelas / que juntas caminan siempre”. Pues a Manrique, con profunda sencillez y brevedad, se dirige la mirada poética de Eduardo del Pino, profesor sevillano de 1966. Este poeta, experto en Filología Latina, consigue llevarnos a su territorio de versos dedicados básicamente al tiempo y sus latidos.
La colección Númenor, dirigida por Fidel Villegas, tan hermosamente editada, con elegancia, y con libros de poetas de prestigio (Carmelo Guillén Acosta, José Julio Cabanillas, Rocío Arana…) nos ofrece este poemario que es un canto al “paraíso perdido”, tal como se cita en el poema del mismo título (p. 36), que termina con estos dos versos:
No fuimos arrojados de otro mundo mejor:
paraíso perdido somos nosotros mismos.
En este sentir de las cosas de la vida, es normal el uso de imágenes que evoquen este fluir del tiempo, como el mar o el río, el agua en definitiva (“Al final de las tardes”, p. 45):
Pero todo es inútil, ya que el mar
nunca devuelve nada,
y el precio de vivir es justo esta indigencia.
El título del libro es el mismo de este poema (p. 15):
No es la vida ese rastro de piedras
que deja un viejo sol después que estalla
sino aquel centelleo que va dando
una lasca de piedra,
si la lanzas a ras del universo.
Y así como la vida es la poesía.
Una poesía la de este autor, como decíamos, breve e intensa, traductora del tiempo, de sus afanes y limitaciones, apegada a los lugares y personas del vivir cotidiano. Como dice en el prólogo Fidel Villegas, “a ras del universo se vive sumido en un tiempo en el que es posible avanzar retrocediendo”. Los frutos de su empeño poético son muy interesantes. Tiempo, vida, mar… y poesía.
José Cenizo Jiménez
Reseña de "A ras del universo" por Carlos Alcorta
Agradezco la reseña de Carlos Alcorta. Véase en:
Carlos Alcorta. Literatura y arte. 7 de octubre de 2024.
CARLOS ALCORTA RESEÑA A
EDUARDO DEL PINO,
A RAS DEL UNIVERSO
NÚMENOR, CUADERNOS DE POESÍA 35
No puede decirse que Eduardo Pino (1966) se prodigue en la publicación de su obra. De hecho, A ras del universo es su segundo libro y el primero, Roma y otros destinos, data de 2021. Es, por tanto, un poeta casi secreto ―«Hablar de mis poemas yo no sé: / son como hijos tardíos o vendimia a destiempo. // Lo que sé es que después que están ya hechos / descubro a veces versos o poemas en limpio, / que yo he tenido en mí durante mucho tiempo…»―, probablemente porque absorbe la mayoría de su tiempo la labor investigadora.
Fidel Villegas, en el prólogo del libro, afirma que «el ser del universo, que se ha asentado en el corazón del hombre, es signo de una realidad más alta, invisible, pero más real» y el vehículo para acceder a esa realidad más alta es, para del Pino, según parece, la poesía. Aún siendo consciente de su insignificancia dentro del cosmos, el ser humano es el único ser consciente de que ocupa un lugar definido y desde él contempla, reflexiona, nombra, se apropia, se siente parte: «Los nombres son balizas en sitios / como el mar o en el universo. // Cada nombre dejó en el tiempo algo, / un tizne de dolor / que no se lleva el viento sideral, ni las corrientes. // Por eso tomo nota de los nombres, / intento recordarlos», escribe en el poema «Los nombres». Esa insignificancia de la que hablamos se manifiesta además frente a los elementos naturales o frente a otros seres vivos, mejor adaptados para soportar, por ejemplo, las eventualidades atmosféricas: «Y sin embargo, yo, / ¡qué timonel errante / con alas tan endebles!».
Consciente como es del paso del tiempo, el poeta hace una prospección en el pasado que simboliza en el vaivén ininterrumpido de las olas o en las ruinas de la casa de la infancia, y llega a preguntarse «¿Qué quedará de mí y del Pinar Alto, / cuando otro viento deje solo un nombre, / un nombre que se oye y que se pierde / si nadie lo recuerda?». Temas como el ubi sunt o el tempus fugit articulan gran parte de estos poemas, en los que no falta la metáfora manriqueña o la nostalgia del paraíso pedido, un paraíso «que somos nosotros mismos».
A ras de universo es más una colección de poemas que un libro unitario, aunque un mismo tono entre resignado y melancólico prevalezca en todos sus versos. Además, las abundantes referencias topográficas sirven para que el sujeto poético balice sus sentimientos, como vemos en el último poema del libro, «Tu casa», un punto de apoyo que permite al sujeto hacer frente a la rotación de los planteas, a la invasión del olvido.
Carlos Alcorta
martes, 17 de septiembre de 2024
A ras del universo. Presentación del libro en la Fundación Caballero Bonald de Jerez de la Frontera
jueves, 12 de septiembre de 2024
A ras del universo
RESEÑAS:
ÁLVARO VALVERDE en Solvitur deambulando.
https://mayora.blogspot.com/2024/06/lecturas-preveraniegas.html
A ras del universo (Númenor) es el segundo libro de Eduardo del Pino, profesor de Filología Latina de la Universidad de Cádiz. Ya cometamos aquí el primero. La edición es preciosa y lleva un prólogo de Fidel Villegas. El mar está en el centro del libro. Por él navega (también por el cielo en un planeador) y a sus orillas ve pasar el tiempo (en sus tres direcciones). En playas que visita y que pasea, como otros lugares, cercanos (Rota, Guadarrama) y más lejanos (Lovaina, pongo por caso, que da título a un hermoso poema). Todos lo son. Me llama mucho la atención su sintaxis, por eso indiqué antes su condición docente y de qué materia.
Hablar de mis poemas yo no sé: / son como hijos tardíos o vendimia a destiempo, escribe este poeta tardío al que conviene seguir.
JESÚS COTTA en Blog Los días de mis noches
https://jesuscotta.blogspot.com/search?updated-max=2024-06-02T10:35:00%2B02:00&max-results=5
miércoles, 22 de mayo de 2024
A ras del universo
He disfrutado mucho este segundo libro de poesía de Eduardo del Pino, editado por NÚMENOR, y ello porque “de la primera luz/ quedan rastros por todo el universo” y porque “En solitarias noches de altas fiebres/ es cuando me he sentido más amado”, y también por sus luciérnagas y sus playas y el rastro luminoso que el poeta encuentra en todas las cosas a pesar del desamparo en que nos encontramos.
También por su lenguaje discreto con el que dice, sin embargo, cosas muy grandes que nos hablan del misterio y de la armonía cósmica que tiene en nuestro interior su latido más profundo. Pero sobre todo celebro este libro por el poema TRASLUCHAMOS, con ese final magistral, esa imagen fulgurante y, a la vez, enigmática de nuestro paso por la vida, de nuestra lucha contra el naufragio, de nuestra búsqueda de grandeza y de sentido en medio de la oscuridad.
¡Trasluchamos ahora! –nos gritabas.
Y todos en cubierta trepidábamos
y con el cuerpo fuera de la borda
nos dábamos al viento, al mar, al sol.
Asíamos la escota como si los planetas
dependieran en algo de nosotros.
ÁNGEL MENDOZA en comunicación personal:
El tono asordinado, que en ningún momento resta lugar a la sorpresa emocionante, augura futuros y hermosos poemas agavillados en futuros y hermosos libros. Destaco los textos La arboleda, Arcoiris, Academia y, sobre todo, Hospital, porque no se puede expresar tanto con tan pocas palabras.
CARMEN FERNÁNDEZ REY en:
https://www.facebook.com/carmen.fernandezrey.39?locale=es_ES
A mí estos poemas de Eduardo Del Pino González me parece que rebosan emoción y misterio con una voz muy personal. Me han sorprendido y quiero compartir algunos con vosotros.
jueves, 27 de junio de 2024
El trampolín
El Trampolín
Al pasear, en estos días huecos,
las urbanizaciones,
entre chalets y nuevos edificios,
esas casas antiguas en esquinas
o junto a una rotonda, dan idea
de la linde que tuvo aquella finca.
De aquel entonces queda
una casa olvidada,
con las puertas cerradas, la maleza
en desorden
y sobre la piscina un trampolín,
lleno de herrumbre y óxido, nostálgico
de cuando te marchaste
de allí donde habitabas.
E. del Pino (de "A ras del universo")